Pinar del Río, continuamente, ha estado perdiendo habitantes por los últimos diez años.

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Artemisa, desde su fundación como provincia, no ha dejado de ganar habitantes

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La Isla de la Juventud no posee las posibilidades de desarrollo que sí disponen otras provincias

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La Habana es el principal destino de los migrantes del país y esto marca el movimiento migratorio interno de Cuba

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Mayabeque está influenciada, en términos migratorios, por su cercanía a La Habana

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Matanzas es, tras La Habana, el segundo destino en preferencia por los migrantes de todo el país

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Cienfuegos, como el resto de las provincias centrales, no posee cambios migratorios significativos

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Villa Clara tiene su mayor intercambio migratorio, además de La Habana, con las provincias fronterizas

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Sancti Spíritus no tiene como principal destino migratorio a La Habana, sino a Villa Clara

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Ciego de Ávila es, en el centro del país, la provincia que prefieren aquellos que emigran

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Camagüey es la provincia central que posee la tasa migratorio interna más desfavorable

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Las Tunas es, de la provincias orientales, la menos afectada por la emigración interna

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Holguín compite con Santiago de Cuba como la provincia que más migrantes envía hacia la capital

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Granma es la provincia que tiene mayor porciento de población rural y eso marca su dinámica migratoria

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Santiago de Cuba es la provincia que más migrantes ha enviado a La Habana en los últimos cinco años

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Guantánamo es, históricamente, la provincia con cifras migratorias más desfavorables

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Javier era un niño tranquilo, de esos que se levantan temprano para ver los muñequitos y permanecen por horas delante del televisor. Memorizaba cada rostro en la pantalla y cada gesto de los presentadores de noticieros, a veces, sin entender lo que decían. Aunque, como todo niño del municipio Sandino, en Pinar del Río, le gustaba jugar en el parque y escuchar las leyendas de piratas y tesoros abandonados en María la Gorda. Soñaba que de grande encontraría la cruz de oro que tanto buscaron sus vecinos del barrio.

Sin embargo, a los diez años tendría que abandonar las amistades y sus sueños de niño para empezar de cero en una provincia que hasta entonces le parecía distante. "Estaba en la clase de educación física, jugaba con uno de mis compañeros de aula cuando caí de un muro, todo el peso del cuerpo cayó sobre mi brazo izquierdo y me fracturé el hueso cúbito".

Pronto vendrían hospitales, placas, yesos, hasta terminar en una cirugía. "El hueso había sellado mal y era preciso una cirugía para colocarme unos tornillos. Mi madre prefirió ir a casa de unas primas en Artemisa para estar más cerca de La Habana y operarme por allá".

Comparación por número de Médicos y Hospitales, entre Pinar del Río, Artemisa y La Habana | 2017
* en el caso de los médicos se refiere a la cantidad por cada 10 mil habitantes

La estancia en la provincia que parecía temporal se volvió definitiva, su madre conoció a quien sería su padrastro y de casa de la familia pasaron a varios alquileres, hasta establecerse definitivamente unos años después. En esa época, 2011, Artemisa recién se había constituido como provincia y registraba una tasa de migratoria interna de 4.5, favorable en comparación con su provincia natal, Pinar del Río, que con -2 registraba cifras negativas. Años despúes las tendencias no han variado pues en el 2017, la tasa migratoria interna de Artemisa es un poco mayor con 5.5 y la de Pinar dismininuyó hasta -2.7.

Evolución de la Tasa Migratoria Interna de Pinar del Río, Artemisa y La Habana | 2008-2017
* el valor de la tasa es respecto a 1000 habitantes

Sin embargo, el destino de Javier tampoco estaba allí. Al concluir el 12º grado comenzó a estudiar Historia, una de las 33 carreras que se cursan en la Universidad de La Habana. Como muchos estudiantes de provincia pasó los cinco años becado y al graduarse fue ubicado en un museo de Artemisa. Pero su futuro estaba en La Habana, provincia que había admitido como suya, y donde se graduó como locutor, profesión que ejercería de inmediato. Ahora ocupaba, en muchas ocasiones, el lugar de aquellos presentadores que admiraba de niño.

Muchos de los conocidos, primos y parientes lejanos de Javier, también han abandonado la más occidental de las provincias. En 2017, dejaron Pinar del Río rumbo a otras regiones poco más de 3 mil personas, de ellas 200 más mujeres que hombres. La Habana se mantiene como el principal destino de los pinareños al recibir a 1282 en ese año. Artemisa es la segunda provincia que más los acoge, con 1079. Las posibilidades económicas y la cercanía geográfica con ambas, las han marcado como destino de los habitantes de Pinar del Río.

Saldo migratorio de Pinar del Río con las restantes provincias | 2017
* el mapa es interactivo y dando click en la provincias se obtiene más información. En verde aparecen las provincias que tienen un saldo migratorio favorable con Pinar de Río, en violeta las que lo tienen desfavorable. Mientras más intenso el color mayor el valor absoluto del saldo.

En La Habana, Javier transitó por varios alquileres hasta lograr cierta estabilidad en un pequeño apartamento en Marianao, uno de los municipios capitalinos con sostenido incremento poblacional en los últimos años. "Al principio fue difícil mantenerme en la capital, trabajaba día y noche en las emisoras de radio para poder pagar el alquiler, tenía que compartir apartamento con otros locutores y hasta dormir en el piso, pero no me arrepiento. Lo mejor de La Habana no es la ciudad, creo que Cuba tiene otras más hermosas y más limpias, lo mejor está en la oportunidad que te brinda como profesional".

Aunque la madre de Javier esté a dos horas aproximadamente de su apartamento, él anhela poder establecerse del todo en la capital para traerla. "No es fácil saber que la persona que más quieres está lejos de ti, a veces por compromisos de trabajo no la puedo ver. Quisiera tenerla cerca, creo que cuando lo logre me sentiré satisfecho".

Darianna quiere desarrollar su perfil como periodista; pero un alquiler en Artemisa le costaba los mismo que uno en la capital. Escucha su historia

Cuando Esteban era niño y pasaba sus tardes en uno de los ríos de Caguagua – pequeño pueblo que colinda con el municipio villaclareño de Quemado de Güines – tuvo que dejar los estudios secundarios para ayudar a su padre en los trabajos del campo. Caguagua no tenía más que una escuela rural. Esteban vio frustrado su sueño de ser marinero, pero al año siguiente su tía María Estela decidió llevarlo a la capital para encargarse de sus estudios.

Era sorprendente La Habana, aunque en los años 70 no era tampoco la gran urbe. Pero para quien vivía en un pueblo que ni está en el mapa, La Habana tenía un swing tremendo. Enseguida Esteban comenzó a trabajar y fue dejando los estudios de lado. Tenía que ayudar a su tía y enviar dinero a su padre y a sus 12 hermanas en Villa Clara.

En Guanabacoa pasó su juventud, trabajó de albañil, plomero, administrador en un centro escolar y luego en el puerto de la bahía habanera. Cuba vivía por esa década años de derroche y abarrotamiento; todavía hoy cuenta cómo diariamente con solo 20 centavos compraba leche condensada.

Pero, con los años 90 el panorama en La Habana se ponía difícil, imaginaba que era peor aún en su Caguagua, por lo que el regreso con su familia no pasaba por su mente. Si había algo que se le daba sin trabajo era mandar y organizar a la gente, característica idónea cuando encontró un trabajo de conductor de ómnibus para cubrir la ruta Playa - Artemisa.

Todas las mañanas salía de Guanabacoa y con la frase que todavía hoy dice: "caminen que cabe otro más", llenaba el vehículo hasta abarrotarlo. Un día conoció a una muchacha que iba en la puerta y trató de ayudarla a subir, su nombre era Blanca, una artemiseña que estudiaba enfermería en La Habana.

Esteban y Blanca se hicieron amigos y una noche decidió quedarse en Artemisa para cortejarla. Su tía no lo volvió a ver con frecuencia y cuando se enteró de la relación ya Blanca esperaba su primer hijo. Una niña llegó en 1995, el varón en el 2000. Esteban consiguió trabajo en la terminal de ómnibus del municipio y todavía hoy trabaja en esta rama.

Artemisa estaba muy lejos de ser la capital, pero en aquellos años pertenecía a la provincia La Habana, lo que los capitalinos llamaban Habana campo. Para su familia en Caguagua, Artemisa era La Habana -y para Esteban también-, por lo que decidió no volver a Guanabacoa.

A Villa Clara va a menudo. Ya no le quedan su padre ni su madre, y a sus 12 hermanas apenas puede verlas cuando va a su antigua casa. Caguagua sigue siendo importante para él, pero Artemisa le cambió la vida y le dio la nueva familia que tiene.

Saldo migratorio interno de Artemisa, Villa Clara, y La Habana | 2011-2017

Villa Clara es una de las provincias que suele presenta un saldo migratorio negativo. En los últimos diez años, fue mejorando su saldo migratorio interno de -1392 en 2008 hasta ubicarlo en -85 en el 2015, pero en los últimos dos años reportados volvió a descender hasta llegar a -533 en 2017.

En ese 2017, llegaron a Las Villas 3238, pero se fueron de ese territorio 3771 personas, 908 de ellas hacia la capital y solo 102 para Artemisa. De manera general, la población en Villa Clara ha disminuido en los últimos cuatro años, aunque por diversas causas que no solo incluyen la migración.

Artemisa se constituyó hace ocho años como provincia y poco a poco ha dado pasos para su desarrollo económico y social. Desde su constitución, siempre ha tenido un saldo migratorio positivo.

Según datos del Anuario Estadístico, en el 2017 recibió a 6570 personas y lo dejaron 3804, mientras que su población era de 508 491 habitantes, cifra que fue aumentando año tras año. En el número de habitantes no solo inciden factores migratorios sino también otros como la natalidad, morbilidad, defunciones, etc.

Evolución de la Población de Artemisa, Villa Clara, y La Habana | 2011-2017
* para que se note la curva de crecimiento, por las diferencias en el número de habitantes, inicialmente se muestran los datos de Artemisa, sin embargo el gráfico es interactivo y dando click en la leyenda se pueden mostrar u ocultar las curvas de las tres provincias cuyos datos están presentes.

Aun cuando el municipio cabecera evidencia un desarrollo paulatino, sobre todo en infraestructura, no es el que más personas acoge, aunque si era el más poblado en el 2017 con 85 289 habitantes. La mayor recepción de migrantes en Artemisa ocurre en San Antonio de los Baños, Bauta y Caimito, que están más cercanos a La Habana.

Saldo migratorio de Artemisa con las restantes provincias | 2017
* el mapa es interactivo y dando click en la provincias se obtiene más información. En rojo aparecen las provincias que tienen un saldo migratorio favorable con Artemisa, en violeta las que lo tienen desfavorable. Mientras más intenso el color mayor el valor absoluto del saldo.

Desde su fundación, el saldo migratorio interno de la provincia siempre ha sido positivo. En el 2017 recibió 6570 nuevos habitantes, la tercera mayor cifra tras La Habana y Matanzas. También aquí tiene un papel significativo la apertura en el territorio de la Zona Especial de Desarrollo del Mariel.

En 2017, por ejemplo, llegaron a Artemisa 1024 personas procedentes de La Habana, la mayor cifra de capitalinos que se movieron hacia otra provincia. Así, el saldo migratorio interno entre las dos provincias se ha reducido en los últimos dos años.

Yemmi estudió periodismo en La Habana, pero decidió quedarse a trabajar en su provincia: Artemisa. Escucha su historia

"¿Qué es lo que más extraño de La Isla? ¿Qué te puedo decir? Seguro esperas algo así como: «extraño las arenas negras de la playa Bibijagua y la tranquilidad impasible de Nueva Gerona». Te estaría mintiendo, ¿sabes? A decir verdad, lo único que extraño de La Isla es mi familia, sobre todo a mi mamá".

Aunque apenas lleva dos años viviendo en La Habana, Yanela se conoce la capital tan bien como cualquiera. "Imagínate, con tantos lugares para ir, ¿quién no se aprende La Habana de memoria?", cuenta, mientras saborea un barquillo de helado a la espera de un P-11 fantasma. "¡Ah, mira!", dice de pronto, como si recordara algo, "otra cosa que extraño de La Isla es el helado. En verano, cada vez que salía de la escuela, siempre me compraba uno o dos barquillos. ¡Qué helados aquellos! El día que vayas y te tomes uno, seguro te acuerdas de mí".

"¿Y qué es lo que menos te gusta de La Habana?", pregunto. La respuesta es instantánea: "¡Las guaguas!"

Sin embargo, para tormento de Yanela, son veintidós las paradas de autobús que la separan de su apartamento en Alamar, una localidad del Este de la capital que duplica la población de su natal Nueva Gerona. "Mi papá vive allá desde hace seis años, y me incluyó en el registro de dirección antes de empezar la universidad", explica.

Psicología, la especialidad que estudia, no figura entre las carreras que se imparten en la Universidad Jesús Montané Oropesa del Municipio Especial, por lo que Yanela —como ocurre con estudiantes de Periodismo, Geografía o Ciencias Técnicas, entre otras carreras— debió migrar hacia la capital. Aunque tenía garantizada una residencia estudiantil, decidió que lo más factible era un traslado de dirección debido a la garantía de realizar, luego de graduada, el servicio social en La Habana.

"Si vives aquí, tienes muchas más oportunidades al graduarte que en otras provincias, y mejores salarios también", afirma Yanela, y no se equivoca. Según el Anuario Estadístico de Cuba de 2017, el salario medio en entidades estatales y mixtas en La Habana ascendía a 848 CUP mensuales, en tanto, el de la anteriormente llamada Isla de Pinos era de 683 CUP, inferior al salario medio del país (787 CUP) y uno de los más bajos de una lista que cierra Guantánamo (624 CUP).

Salario medio por provincias | 2017

Para otro pinero, Humberto, las causas migratorias fueron de tipo familiar. Igualmente nacido en Nueva Gerona, llegó a la capital con 22 años, en 1983, cuando sus padres consiguieron una permuta hacia Alamar. "Lo que más me impresionó de La Habana fue el movimiento y la vitalidad de tantas personas en un mismo lugar. Yo estaba adaptado a La Isla, y allá éramos poquita gente", recuerda.

Aficionado a las pesas, y con 58 años cumplidos, para El Padrino — como le llaman los del gimnasio — es una rutina diaria hablar de deportes, hacer cuentos sobre Período Especial, o gritar un quejumbroso "¡HOSTIA!" cada vez que termina una serie de ejercicios. Su pasatiempo favorito es, sin embargo, meterse con un holguinero que también migró hacia La Habana, recalcando, a toda hora, que él también se quedó aquí, pero "a quienes más les gusta la capital es a los orientales", y que los pineros "no salen tanto de La Isla".

Sin embargo, a pesar de lo que piensa Humberto, la otrora Isla de Pinos fue abandonada por 1.351 personas en 2017. Esta cifra, si bien es pequeña en comparación con otros territorios, equivale al 1.6% de su población, que continúa con un saldo migratorio negativo: por cada 10 personas que migran hacia La Isla, emigran 15.

No son pocas las regiones que tienen un saldo migratorio negativo con La Isla. De hecho, desde Ciego de Ávila hacia el oriente, todas las provincias envían más habitantes hacia la segunda isla en extensión de Cuba que los que reciben de esta. A estas también se suma, con igual comportamiento, Pinar del Río. De todas estas, la que más personas envió fue Granma con 93, que fue superada por La Habana con 196.

Lo que marca la diferencia, entonces, son las provincias que más reciben a los de la Isla de la Juventud. El primer destino de los pineros es, como habitualmente ha sido, La Habana, que recibió en el año mencionado a más de 601 migrantes, de los cuales la mayoría eran mujeres. En tanto, Artemisa y Mayabeque se posicionaron como segundo y tercer destinos respectivamente, con números más discretos: 125 y 111 respectivamente.

Mapa de las preferencias migratorias de los habitantes de la Isla de la Juventud | 2017
* el mapa es interactivo y dando click en la provincias se obtiene más información. El número encima del marcador representa el orden de prefencia migratoria de los habitantes de La Isla. Mientras más intenso el color es mayor el número de habitantes que se movieron a esa provincia.

Curiosamente, la mayor cantidad de migrantes que recibe el Municipio Especial procede de La Habana, con 196 en 2017. "Me imagino que haya pineros que vuelvan a La Isla porque las cosas aquí no le funcionen, o gente que busca la tranquilidad de allá. También tengo amigos que han ido vivir a La Isla para encargarse de algún pariente con edad avanzada", opina Humberto.

En el territorio pinero —que no escapa al acelerado envejecimiento poblacional al que se enfrenta Cuba— el 18.1% de los habitantes (más de 15 000 personas) supera la franja de los 60 años. "No sé que será de La Isla en un futuro si esto sigue igual", comenta preocupado El Padrino, "entre los jóvenes que van a estudiar o trabajar a otras provincias, la gente que se va del país y las personas que mueren por edad... vaya, no sé que pensar".

Tasas de movimiento natural de la población de la Isla de la Juventud | 2011-2017
* el valor de estas tasas es respecto a 1000 habitantes

Mientras tanto, las historias no terminan. El sueño de Yanela es traer a su mamá a la capital, aunque para ello tengan que vivir alquiladas. "Irme sin ella es la decisión más difícil que he tomado. Espero que, si La Habana nos separó, nos vuelva a unir de nuevo en un futuro".

Para algunos, la migración ha representado el alejamiento entre familiares, para otros, el anhelado reencuentro; para muchos, es el inicio del éxito, para otros, un túnel sin mucha luz. Como dice Humberto de vez en cuando: "La Habana se las trae".

Humberto extraña de La Isla su naturaleza. Escucha su historia

"Como eres extranjera y no sabes, te tenemos que decir que no te enamores de un oriental ni dejes que te engañen. La Habana ya está llena de inmigrantes de Oriente", es un comentario prejuicioso que siempre me han dicho los amigos cubanos desde que llegué hace cuatro años al Vedado, zona céntrica de la capital cubana.

En Cuba, la migración interna se ha convertido en un problema muy complejo y multicausal que se presenta cada vez más intenso, y lo cierto es que conlleva a desigualdades territoriales en el crecimiento de la población, tal como responde a uno de los procesos demográficos de mayor ocurrencia e importancia.

Así como la emigración hacia otros países, estos movimientos dentro del archipiélago se tratan como un fenómeno natural. Miles de cubanos cambian cada año su lugar de residencia hacia otros territorios por diferentes motivos, y el destino principal es La Habana. Además, muchos no cuentan con una residencia fija y otros no tienen un estatus legal dentro de la región donde residen. Todo esto les limita las opciones de empleo y el acceso a otros servicios sociales.

Saldo migratorio por provincia | 2013 - 2017
* la tabla es interactiva y puede ordenarse por cada columna que posee un ícono. La columna total se refiere a la suma de los 5 años presentados.

La mayoría de mis compañeros de la carrera de Periodismo tampoco pretende volver a su provincia original para colaborar en los medios de comunicación. Entonces, se me ocurren algunas preguntas: ¿Por qué migra la gente? ¿No les es difícil vivir en una provincia distinta a la suya, la que los vio nacer?

Resulta preciso reconocer que Cuba no ha sido ni será el único país en esta situación. Poco a poco, voy dándome cuenta de que no es cuestión de “dificultades” o “facilidades”, sino de “necesidades” y “oportunidades”. No me parece tan extraño este fenómeno, pues es de naturaleza socio-psicológica, relacionada a la estructura de los proyectos personales de vida. Es obvio que aumenta la cantidad de migrantes hacia los centros urbanos si un país se encuentra con una distribución desigual de la riqueza, superestructura y condiciones laborales.

En el 2017, la población cubana ascendía a 11 221 060 habitantes. Cinco años atrás, según elreporte sobre la Movilidad territorial de la población, del Censo 2012, del Centro de Estudios de Población y Desarrollo, el 88.8% de la población cubana residía en la misma provincia de la cual es oriunda, el resto, 11.2%, eran migrantes interprovinciales absolutos, es decir, migrantes de toda la vida. En ese entonces, más del 90% de los migrantes trabajaba en su municipio de residencia, con excepción de La Habana donde la cercanía y poca extensión territorial de los municipios hace que el indicador solo llegue al 66%.

El mismo Censo también revela que en 2012 hubo 68 407 personas en el país que cambiaron de provincia de residencia. En el 2017, cambiaron de provincia 76 300 habitantes. Las regiones que presentan la mayor cantidad de emigrantes absolutos, son las de la región oriental y el principal destino la occidental, exceptuando a Pinar del Río y la Isla de la Juventud.

El Censo de 2012 registró una magnitud de migrantes absolutos de 584 561 personas de población masculina y 661 558 de población femenina. Curiosamente, en los años transcurridos desde esa fecha ha sido ligeramente mayor el número de hombres migrantes que el de mujeres. No obstante, este comportamiento no es homogéneo por provincias.

Evolución de la migración interna por hombres y mujeres | 2013 - 2017

Según la revista Novedades en Población, en conjunto con la fecundidad y la mortalidad, la migración es la tercera variable que ejerce un efecto en la estructura demográfica de la población, así como en sus cantidades de efectivos. Su contribución al cambio de la población puede ser pequeña, pero esta varía en la medida en que los análisis toman unidades administrativas menores. Mientras que un nacimiento y una muerte son, en gran medida, inequívocos, la migración depende de unidades espaciales geográficamente definidas y de la intención o comportamiento que sigue el sujeto

Entonces, la movilidad de la población entre límites político-administrativos en Cuba es el resultado de muchos movimientos en el país, -tal como diferentes situaciones espaciales y horizontes temporales-, vinculada con una estrecha interrelación con las circunstancias económicas y sociales. Su influencia provoca directamente el cambio demográfico y el tamaño de la población.

El desigual desarrollo relativo de las fuerzas productivas, las desproporciones territoriales en materia de condiciones de vida y trabajo, la disponibilidad de los servicios sociales, y las condiciones de trabajo y vida de la población, entre muchos otros factores, constituyen detonantes de la migración. En ello La Habana tiene ventaja, un ejemplo de ello es que la capital, siendo la provincia más pequeña y con cerca de un quinto de la población cubana, recibe más o menos la mitad del volumen de la inversión que se realiza en el país.

Evolución del volumen de inversión del país y La Habana | 2009 - 2017

Además, según Granma, en el caso del movimiento laboral, una de las causas fundamentales, más allá del salario, radica en que muchas personas, de acuerdo con la carrera estudiada, no tienen posibilidades de ejercerla en su territorio o prefieren hacerlo en lugares donde consideran puede ser mayor su desarrollo profesional.

A pesar de los muchos obstáculos que presenta el proceso de mudarse y cambiarse la dirección en el Carnet de Identidad, las personas se trasladan de un lugar a otro en busca de las oportunidades y la satisfacción de sus necesidades, así como hay quienes migran por cuestiones familiares.

Desde los años 60, el gobierno cubano ha intentado aplicar varias políticas con el objetivo de reducir las causas de la migración interna, intentando priorizar el desarrollo de los territorios rurales y, con ello, atenuar las diferencias entre el campo y la ciudad. Sin embargo, no me parece eficiente este esfuerzo, pues dichos problemas siguen siendo los principales motivos de este fenómeno migratorio.

Todo apunta a un cambio, o hacia una necesidad de cambio, en cuanto a la estrategia del desarrollo económico-social. El desarrollo equilibrado de los diferentes territorios jamás se llevará a cabo solo en base al acceso equitativo y pleno de los servicios esenciales.

Concuerdo con que todos tenemos el derecho de escoger dónde vivir, pero también debemos sentir un compromiso y un deber por nuestra tierra original. Creo que todos quisieran permanecer en el lugar donde empezaron sus vidas. A veces es la mejor opción pero, la verdad, es que a menudo no tenemos más alternativa que irnos. Y quizás, muchos migrantes, sobre todo orientales residentes en la capital, se sientan más habaneros que un capitalino.

En la ciudad maravilla, -capital de todos los cubanos-, lo cierto es que los “puramente habaneros” ya no abundan. Al explicarme esta situación, algunos cubanos dicen que "los capitalinos originales se van para afuera, y los orientales ocupan La Habana". Sin embargo, no solamente la ocupan, sino también la trabajan, la mantienen y la quieren.

Tasas de migración interna y externa por provincias del país | 2013-2017
Interna
Externa

Finalmente, las corrientes migratorias, -no importa si es por esta u otra causa, hacia este u otro destino-, deben interpretarse como una variable condicionada sujeta a las potencialidades y la estrategia del desarrollo en cada región. En 1966, y todavía con vigencia, Fidel Castro manifestó : "si nosotros no nos ocupamos de desarrollar el interior del país, si nosotros no llevamos a cabo una política de crear condiciones que hagan agradable la vida en el interior del país, el fenómeno de querer mudarse para La Habana seguirá manteniéndose y el problema de la capital será cada vez peor".

Mapa de las tasas migratorias internas por municipios | 2016
* el mapa es interactivo y dando click en los municipios se obtiene más información. En rojo aparecen los municipios con tasa migratorio negativa, en violeta los que la tienen positiva. Mientras más intenso el color es mayor el valor absoluto de la tasa. Los datos son de 2016 porque no se han publicado todos los anuarios de 2017. Para Holguín se realizó el cálculo pues las tasas no se publicaron.

"Nací en un pequeño consejo popular —Guara― que pertenece al municipio Melena del Sur, pero desde pequeño me incliné por la medicina que me apasionaba y casi era una tradición familiar. En aquella época (década de los 80) la carrera solo se estudiaba en La Habana y hasta allá me fui. Cursé toda la carrera en el Hospital Salvador Allende."

"Todo ese tiempo estuve becado y regresaba a la casa los fines de semana y para La Habana los domingos por la tarde. La capital me fue cautivando, pues era donde pasaba casi toda la semana. Así, cuando me gradué como médico, me quedé trabajando en este hospital, en el que permanezco hasta hoy".

"Si me hubiera quedado en Guara, posiblemente no hubiera alcanzado la plenitud profesional de la que hoy disfruto porque allá no existe el desarrollo ni las posibilidades que hay aquí en La Habana. Yo no reniego de mi tierra, al contrario, me siento muy orgulloso de haber nacido en ella, además, creo que en los hospitales mayabequenses existen excelentes profesionales en todos los sectores".

"Al principio dormía junto a otro compañero en un cuarto pequeño dentro del mismo hospital y después conocí a una pareja de ancianos, a los que ayudaba mucho y me permitieron irme a vivir con ellos a su casa del Vedado. Al poco tiempo, los viejitos se marcharon de Cuba dejando la casa a mi nombre y desde entonces ahí vivo".

"El comienzo no resultó fácil, porque en esa época ―te estoy hablando de los años 80, aunque creo que ahora también— los muchachos recién graduados cobraban salarios muy bajos que no alcanzaban para nada, aunque los productos y servicios eran mucho más baratos de lo que son hoy. A pesar de eso, era bastante difícil porque a veces tenía que comprar las cosas en Mayabeque y traerlas para acá. Allá los precios eran más bajos. Te reitero, al comienzo fue compleja la situación, pero todo logro implica una gran dosis de sacrificio".

"Soy orgullosamente de la Provincia La Habana (actual Mayabeque). No creo que el haberme ido hace tantos años sea un impedimento para sentirme profundamente ligado a mis raíces. Cada vez que puedo regreso, pues mis padres viven allá y cuando recorro sus calles siento como si nunca me hubiera marchado".

Mapa de la Tasa Migratoria interna por municipios de Mayabeque | 2017
* el mapa es interactivo y dando click en la provincias se obtiene más información. En rojo aparecen los municipio que tienen una tasa migratorio positiva, en violeta las que la tienen negativa. Mientras más intenso el color mayor el valor absoluto de la tasa que es respecto a 1000 habitantes.

Esta es la historia de vida de Mario García, uno de los tantos profesionales que ha emigrado hacia La Habana en busca de mejores oportunidades de trabajo y para elevar su calidad de vida. En la década del 80, cuando emigró, la entonces Ciudad de La Habana era el único lugar para estudiar medicina, ya que no existía, a nivel provincial, una Facultad de Ciencias Médicas. Esta Facultad se instituyó cuando, en 2011, el Consejo de Estado decidió la división de la otrora Provincia de La Habana en las actuales Artemisa y Mayabeque.

En 1980, según datos del 2017 del Anuario Estadístico de Salud, la cantidad de médicos del país era de 15 247 profesionales, mientras que en 1990, cuando Mario ya tenía cuatro años de graduado y ejercía como galeno, la cantidad de médicos era de 38 690; es decir, más del doble que existían cuando Mario comenzó la carrera. En 2017, la cifra ascendió a 92 084.

En ese mismo 2017, Mayabeque es la provincia con menor número de médicos y estomatólogos en activo del país con 1807 y 500 profesionales respectivamente, solo antecedida por el municipio especial Isla de la Juventud con 508 y 190 en cada una de las dos especialidades.

Número de médicos y estomatólogos por 10 mil habitantes por cada provincia | 2017

Se podría pensar que esa cifra está relacionada con el número de habitantes de esas regiones pues La Isla y Mayabeque son, en ese orden, las dos demarcaciones menos pobladas del país. Sin embargo, en la Isla de la Juventud hay 60.2 médicos y 22.5 estomatólogos por cada 10 000 habitantes. En tanto, los mayabequenses tienen 47.3 galenos y 13.1 dentistas, siendo, respectivamente los últimos y penúltimos entre todas las provincias alejados de la cifras del país: 81.9 doctores y 16.6 estomatólogos por cada 10 000 habitantes.

Una de las principales causas de esta pequeña cantidad de médicos y estomatólogos es el elevado número de personas que emigran desde Mayabeque hasta distintos lugares del país. En este sentido Mayabeque ocupó en 2017 el noveno lugar en cantidad de emigrantes con 3691 personas que se mudaron de allí, mientras ingresaron al territorio unas 5422 personas.

Tasas migratorias de Mayabeque, Artemisa y La Habana | 2008-2017

Sin dudas, Mayabeque es una provincia demasiado nueva para aventurarse a predecir si las cifras de sus movimientos migratorios cambiarán. Sin embargo, su cercanía con La Habana le asegura ser uno de los principales destinos de los migrantes. Siempre fue así con la antigua provincia de La Habana y coincide con Artemisa, su hermana occidental.

Lázaro tiene a su natal Madruga como última opción de retorno. Escucha su historia

La última vez que me tomé una taza de café del de las lomas de mi tío Rogelio fue hace más de cinco o seis meses. Perdí la cuenta. Traje para la casa unas cuantas onzas envueltas en papel periódico, pero se me acabaron demasiado rápido; hacía como tres o cuatro coladas al día. Yo soy muy adicta al café y, sinceramente, creo que ninguno tiene el sabor del que cuela mi madre cuando mi tío se lo regala. Es una de las cosas que más añoro. La gente puede decir lo que quiera, pero no hay tierra como la de uno.

Mi nombre es Irma y desde hace siete años vivo en La Habana, cuando me mudé para La Lisa junto a mi esposo. Para que digan que el matrimonio es la perdición. A mí me llevó a la capital, aunque, debo reconocerlo, siento mucha añoranza de mi barrio, de los puentes que te tropiezas en cada esquina, del olor del mar en la bahía. Es que yo nací en Matanzas, y por muy capitalina que me haga ahora, matancera me voy a morir.

Cuando me gradué en la Facultad de Ciencias Médicas, el regalo de mi padrino que vive en el norte fueron cinco días en Varadero. Allí, en el Hotel Playa Caleta conocí a Emilio, mi marido, y hasta hoy no nos hemos separado. Por eso me fui de Matanzas, no por otra cosa, jamás me interesó la vida en la capital, me parece excesivamente ajetreada. Pero no pude convencerlo a él de irse de La Habana, y me tuve que sacrificar.

Ahora trabajo en un policlínico que me queda cerca de la casa. Incluso, si algo me hace sentir feliz es que allí trabajan casi tantos matanceros como habaneros. Somos como una familia, a decir verdad.

Cuando vivía allá, siempre me decían que no me fuera, que si estaba loca, que yo lo tenía todo. Las estadísticas tampoco me respaldaban. Matanzas es una de las pocas provincias del país con saldo positivo en migraciones, más de 3000 mil personas de diferencia entre los que entraban y los que salían el año que me fui. Mi barrio, de hecho, era una especie de ajiaco con gente de Santiago, de Granma u Holguín. Mucha gente buena del Oriente que vino en busca de mejor suerte para el Occidente.

Incluso, es sabido que los dos municipios con más inmigrantes que emigrantes son Matanzas y Cárdenas, lo cual no es una casualidad, debido a que están más cerca de Varadero. No es difícil imaginarse, entonces, que son dos ciudades con un elevado nivel de vida, donde residen los trabajadores del sector turístico. Todo lo contrario de Calimete o Los Arabos, allí la cosa es más dura, aunque no se compara con el Oriente del país.

Sin embargo, no creo que mi marcha, afortunadamente, haya afectado tanto la situación de los médicos en Matanzas. El otro día lo leí en la prensa. En 2011, cuando me fui, habían poco más de 4000 médicos en toda la provincia, no recuerdo el dato específico; este año que pasó, la cifra era de 4089, me lo dijo una amiga ayer mismo. O sea, ha incrementado, no me necesitan.

Voy a confesar algo: por las noches, antes de dormir, de vez en cuando se me escapa una lágrima. Yo sé que suena un poco cursi o qué se yo, inverosímil. Pero es cierto, mi mayor pecado siempre ha sido ser demasiado matancera. A mí La Habana no me gusta, pero el amor, y díganmelo a mí, es más fuerte que todo.

Evolución del número de Médicos y Estomatólogos en Matanzas | 2008-2017

La nostalgia es un sentimiento repetido entre los tantos matanceros que residen en La Habana. Sin embargo, está comprobado que la Atenas representa también una atracción para las personas del resto del país, tanto que su saldo migratorio en 2016 fue de 4017, atendiendo a los datos ofrecidos por el Anuario Estadístico de ese año.

Hacia la capital del país marchan aproximadamente mil personas, ampliamente el lugar de destino más repetido de muchos matanceros, con una paridad notable entre hombres y mujeres.

En este sentido, las provincias de las cuales llegan más personas a Matanzas son las del Oriente del país, con Santiago de Cuba y Granma a la cabeza, ambas con más de mil migrantes al año, mientras Holguín y Guantánamo, aun un poco por debajo de estas cifras, también sufren la marcha hacia la Atenas de alrededor de 800 de sus pobladores.

Ciertamente es esta una provincia receptora -más que emisora- de migrantes internos. Una de las tantas historias de su capacidad de recibir es la de Yudenis, quien, como tantos otros, decidió moverse hacia la zona cuya fama de paraíso turístico trasciende las fronteras nacionales.

Clasificación de las provincias según su saldo migratorio | 2017
* el mapa es interactivo y dando click en la provincias se obtiene más información. En rojo aparecen las provincias con saldo migratorio negativo (emisoras), en azul aquellas que lo tienen positivo (receptoras).

Mi nombre es Yudenis y vivo en Varadero. Esta provincia es lo máximo. Me mudé para acá por cuestiones de trabajo. Soy una especie de correcaminos de todo el país. Nací en Guantánamo, pero con un año me llevaron para Moa, en Holguín, donde pasé mis estudios. El servicio militar fue en La Habana, pero en definitiva terminé aquí, en Matanzas.

Un día decidí irme de Oriente, donde me crie y residí por mucho tiempo. La causa es que ya no me sentía cómodo, sabes, no me veía posibilidades de progresar. En Varadero me han dado la posibilidad de trabajar con un buen cobro y albergue. Es algo que valoramos todos los integrantes de mi contingente.

Nosotros hacemos de todo en cada área de la construcción y la remuneración es bastante buena, algunas veces mejor, otras peor, pero siempre aceptable. Imagínate si nos vamos a ir de aquí, con todas las facilidades, y una ciudad tan bonita y desarrollada.

De Oriente echo de menos algunas cosas, es cierto, pero en sentido general me siento muy feliz de estar en Matanzas. No por gusto hay tantos de mi zona viviendo por acá ahora. Como decimos los guajiros: ¡pa' atrás, ni para coger impulso!

Justo cuando se ha comentado en las noticias que Cuba alcanzó el millón de visitantes cinco días antes que el año pasado, Destaca en esta cifra el número de turistas que eligen a Matanzas como su destino.

En los datos sobre las Capacidades de alojamiento del sistema de turismo en los polos turísticos, que se incluye en el Anuario Nacional Estadístico, se menciona a Varadero junto a otros seis polos y la suma de los restantes del país. Resulta curioso como este destino no solo compite con provincias completas, sino que, también, presenta el número más alto de plazas y el segundo más alto de habitaciones, solo superado por la suma de otros polos que no se enlistan y que se mencionan únicamente como “otros”.

Capacidades de alojamiento del turismo por polos turísticos | 2017
* la cifra de Establecimiento es pequeña en comparación con el número de Habitaciones y Plazas por eso, a pesar de estar presente, no se muestra en el gráfico. Para observarla oculte, dando click en la leyenda, a las Habitaciones y Plazas.

Pero, además de contar con el polo turístico más importante del país, según han informado -una de las principales fuentes de ingresos de la economía nacional-, Matanzas ha sido promovida como destino turístico y no solo por la playa más famosa de Cuba. En esta provincia se encuentran otras locaciones relevantes para los visitantes, como son Playa Larga, Guamá o la propia ciudad que da nombre a la provincia.

Este auge ha sido responsable de que tantos cubanos se muevan hacia la provincia, siendo una de las principales receptoras de la migración interna. Matanzas ocupa el segundo lugar en la lista, nada despreciable.

En cuanto a salarios, los referidos a los sectores que normalmente se asocian al turismo –empleos en hoteles, restaurantes, etc.- son bastante bajos según lo reportado en el Anuario Estadístico, pero es sabido que hay otros ingresos asociados a remuneraciones por gratificaciones o propinas, entre otras posibles garantías económicas y reconocimiento social relacionado con estas profesiones.

Así que, en cuanto a turismo se refiere, no extrañará que la población de Matanzas se siga incrementando en la medida en que siga creciendo su infraestructura turística.

No se sentía cómodo en La Habana, así que migró a Varadero donde gana mejor por su trabajo. Escucha su historia

Inicios de los 2000. Terminal de ómnibus de Villa Clara. Destino: La Habana. En más de un verano, Wendy ya había recorrido igual ruta a pesar de su corta edad. Bien conocía la algarabía y la agitación de sus calles aunque no fuera su provincia natal. Sin embargo, esta vez sería distinto. Después de varios años, tanto ella como su familia habían decidido cambiar en el carnet de identidad el nombre de Sagua La Grande por el de Centro Habana, como lugar de residencia.

Las visitas a la capital y los vínculos ya creados con la urbe le bastaron a la pequeña de entonces 10 años para saber que su vida docente y profesional no estaría en Sagua. A no pocos les resultaría lógico cuestionar la reflexión de aquella niña que apenas cursaba quinto grado, mas, ella ni sus padres titubearon ante la posibilidad de mejores oportunidades. Su afición por el idioma francés y el deseo de ser partícipe del ocio y esparcimiento joven en la ciudad habanera le valieron para apostar por esta tierra.

Así, llena de perspectivas, fundamentalmente académicas llegó a La Habana. La Alianza Francesa le abrió las puertas al aprendizaje de la lengua romance. Diez años después, la principal Casa de Altos Estudios capitalina le daría la posibilidad de hacerse comunicadora. Adoptaba para siempre el gentilicio de habanera.

Pero la experiencia de Wendy es tan solo una entre las miles de historias de villaclareños que han emigrado hacia la capital a lo largo de más de 50 años. Ellos al igual que otros tantos migrantes de todo el país han dejado su suerte en manos de la ciudad de la Giraldilla.

Hoy, cuando el 11,2% de la población cubana vive en una región diferente a la de su nacimiento y el porcentaje de inmigrantes en La Habana asciende a casi el 25% de su población total, es evidente la presencia de esta problemática en la actualidad.

El fenómeno de las migraciones internas representa un aspecto intrínseco de cualquier nación, especialmente, si se trata del traslado hacia las capitales. Las disparidades en la urbanización y en las dinámicas socio-económicas entre las provincias del interior del país respecto a las grandes metrópolis resultan realidades que, con frecuencia, acarrean desplazamientos en busca de las zonas más favorables.

En el contexto cubano, resulta común tener “un pariente en el campo” tal como reza la popular letra de Adalberto Álvarez. Foco de ocurrencias, prejuicios y estereotipos, no cabe duda de que en el imaginario popular la percepción de las migraciones en el país mantiene un vínculo infalible con el traslado de quienes habitan en las áreas rurales del Oriente a territorios más urbanizados.

Y es que, en efecto, los registros históricos indican un notable predominio de las migraciones orientales hacia el Occidente, más del 50% de los inmigrantes de la capital provienen de esta región, según datos del anuario estadístico de 2017 de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI). Sin embargo, aun cuando las provincias centrales son las que menos migrantes tributan a La Habana, el tránsito de las provincias centrales hacia esta zona sigue siendo significativo.

Porciento de la migración hacia La Habana por regiones del país
2017
Ultimos 5 años
* el acumulado de los último 5 años reportados (2013-2017) se corresponde con la suma de los migrantes hacia La Habana en cada año, por cada pronvincia de las respectivas regiones

Los movimientos de Villa Clara hacia La Habana se constituyeron –según el documento oficial del Censo cubano de Población y Vivienda de 2002– en una de las principales corrientes migratorias del país. Por esa misma época la otrora Las Villas se convirtió en una de las cinco provincias con mayor saldo migratorio de carácter negativo. Todavía conserva ese rasgo negativo, pero con mucha menos fuerza.

Aunque a partir del 2010 el flujo proveniente de esta localidad disminuyó, vale destacar que la emigración de los nacidos en tierra villaclareña no cesa. Actualmente, resulta la segunda provincia de la región central –luego de Camagüey­­– que mayor cantidad de migrantes provee a La Habana, pues, a diferencia de sus regiones aledañas, cuenta con un menor desarrollo del turismo, uno de los primeros rubros económicos a nivel de país. De hecho, en el 2017, Camagüey­­ y Villa Clara fueron las dos únicas provincias centrales con salgo migratorio negativo.

Evolución de la tasa migratorio interna de las provincias centrales | 2008-2017

Asimismo, al igual que en otros territorios, Villa Clara mantiene un intercambio constante con sus ciudades contiguas y con las provincias occidentales. Una revisión de las principales rutas de emigración de Villa Clara revela que sus pobladores se dirigen más hacia Matanzas y Sancti Spíritus como segundo y tercer destinos preferidos después de La Habana. Justamente, de Sancti Spíritus también recibe la mayoría de sus residentes adoptivos.

Los desplazamientos de los habitantes de Villa Clara se realizan, fundamentalmente, entre las provincias cercanas. Otros, como los que se realizan hacia Artemisa y Mayabeque, que tienen un saldo positivo con Las Villas, están viciados por la cercanía de estas a La Habana

Mapa de las preferencias migratorias de los habitantes de la Villa Clara | 2017
* el mapa es interactivo y dando click en la provincias se obtiene más información. El número encima del marcador representa el orden de prefencia migratoria de los habitantes de Villa Clara. Mientras más intenso el color es mayor el número de habitantes que se movieron a esa provincia.

No obstante, los cambios de residencia llevan implícitas condicionantes económicas, educacionales y profesionales. Similar al caso de Wendy, cientos de migrantes cubanos optan por viajar a la capital ante la disparidad de servicios básicos, ofertas vocacionales, centros de superación y espacios recreativos. De acuerdo con el informe de migración publicado por la ONEI en 2012, las insatisfacciones en este sentido, unidas a la búsqueda de mejor recompensa salarial, figuran entre las causas más comunes de las  migraciones internas.

El hecho de que las principales estructuras, sedes e instituciones de muchos sectores a nivel nacional radiquen en La Habana, así como el auge del sector no estatal y de las cooperativas en esta provincia, han sido el germen de la construcción de una suerte de “ideal capitalino”, donde desembocan proyectos de vida y aspiraciones académicas y profesionales sin distinción de regiones, al representar el referente por excelencia del progreso citadino.

Así, tras casi 15 años del arribo de Wendy a la capital, su historia todavía parece ser la de muchos que continúan apostando por seguir esa ruta que anuncia La Habana a poco más de 250 kilómetros.

Norlan tampoco vió su futuro en Villa Clara. Escucha su historia

Las oportunidades para los jóvenes no siempre son buenas si vives a 64 kilómetros de la cabecera provincial. Más aún si eres profesional, periodista, y la mayoría de los medios de prensa que conoces están en La Habana.

Es por ello que Iviani no encontró su espacio en Cienfuegos y se movió a la capital, y ahora trabaja en Juventud Rebelde. Ante la pregunta de si echa de menos sus raíces, replica que ella vive en Cuba, así que sigue pegada a ellas y si le cuestionan si desea regresar, su respuesta es también negativa. No, no regresará a no ser que sea esa su última opción. Su vida está en La Habana.

Cienfuegos es la ciudad que más le gustaba al Benny y una de las más limpias y hermosas de toda Cuba. La Perla del Sur, regularmente posee una tasa migratoria ligeramente positiva. Sin embargo, según las cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) en el Anuario Estadístico de 2017, los saldos migratorios de los municipios cienfuegueros son negativos, excepto por el municipio cabecera, cuyos números hacen que la provincia muestra números positivos.

El documento Encuesta Nacional de Migraciones-Migraciones a nivel de estratos de asentamientos: Resultados principales, publicado por la ONEI, indica que la situación demográfica actual de Cuba, muestra saldos migratorios externos sostenidamente negativos. Además, las corrientes migratorias internas no se desarrollan siempre en direcciones favorables al desarrollo social y económico y a la disponibilidad de la población apta para el trabajo.

Si bien en los últimos años (2012-2017) la población de Cienfuegos ha crecido, mostrando un saldo positivo de alrededor de 2900 personas, el crecimiento no ha sido constante. En este movimiento poblacional parece que el saldo migratorio interno no es lo determinante pues, en el mismo período, en la Perla del Sur este siempre fue positivo. Sin embargo, si parece más relacionado con el saldo migratorio externo, pues este ha fluctuado sus valores en el intervalo de manera similar a la variación en el número de habitantes.

De hecho, la última cifra de población reportada por la ONEI en el Anuario Estadístico de 2017 es menor a su correspondiente de 2016. Por su parte, los números asociados al movimiento migratorio interno de la provincia, muestran que 2027 personas se movieron de esta hacia otras en 2017, mientras que llegaron 2328, dejando un saldo migratorio a favor de 311 habitantes. También en ese mismo año, 992 residentes en Cienfuegos dejaron el país.

Variación del Saldo Poblacional y el Saldo Migratorio Interno y Externo de Cienfuegos | 2017

Los números más o menos significativos de movimientos desde Cienfuegos parecen concentrados en solo tres provincias: La Habana, Villa Clara y Matanzas. La capital, por descontado, es siempre la que recibe más migrantes. Sin embargo, lo curioso en este caso es que las otras dos son provincias fronterizas. Al resto del país apenas hacen movimientos los cienfuegueros. De hecho, muy pocas veces, según las cifras del Anuario Estadístico, el número supera la centena de personas.

Mapa de las preferencias migratorias de los habitantes de Cienfuegos | 2017
* el mapa es interactivo y dando click en la provincias se obtiene más información. El número encima del marcador representa el orden de prefencia migratoria de los habitantes de Cienfuegos. Mientras más intenso el color es mayor el número de habitantes que se movieron a esa provincia.

Villa Clara, por mucho, es la provincias desde la que más traslados ocurren hacia Cienfuegos. Estos dos territorios centrales, además de por la cercanía, parecen tener muchas cosas en común en temas estadísticos.

Por lo que se ha reportado, las mujeres cienfuegueras son un poco menos propensas a migrar, pero la cifra reportada no es significativamente diferente: 1002 de estas se han ido, en tanto los hombres son 1025. Iviani considera que el género no es realmente el indicador más relevante en temas de migración: para ella hay cosas que son básicas, y la posibilidad de acceder a una mejor formación profesional, a un mejor empleo, a una vida cultural y social más adecuada para la gente joven, esas oportunidades, solo están en La Habana.

Escucha a Iviani en su propia voz

Apenas 50 años de vida y tres provincias han permeado con sus costumbres, idiosincrasia e historia la personalidad de Enrique. Su infancia transcurrió en Sancti Spíritus, la adolescencia y la juventud en Villa Clara, mientras la adultez en La Habana.

"La migración por razones laborales ha sido el motivo por el que he tenido que abandonar los territorios anteriores", según dijo Quiqui -como se les conoce en Cuba a los Enriques-, quien ahora reside en la capital.

"Apenas nacido, mis padres se divorciaron y la vida en casa transcurrió sin anomalías, pues no se vaticinaba ninguna salida de nuestro territorio natal. Pero el fallecimiento de mi madre, suceso que sorprendió a todos, en particular a mí, que era el de menos edad en casa, no dejó otra salida que irme a vivir a casa de mi padre junto a mis hermanos del nuevo matrimonio."

Según reporta el Anuario Estadístico correspondiente al año 2017, 2709 personas se han movido desde Sancti Spíritus hacia el resto del país. La mayoría, a diferencia de lo habitual, no se ha movido a la capital, sino hacia Villa Clara. Esto podría explicarse por la cercanía geográfica, pues Ciego de Ávila, también fronteriza, ocupa el tercer lugar. Cienfuegos, en una posición más o menos similar, es superado por Matanzas en las preferencias para los migrantes espirituanos.

El relato de Quiqui lo muestra dentro de esa estadística habitual de espirituanos moviéndose a Villa Clara. "Luego, cuando apenas comenzaba mis estudios primarios y por razones laborales de mi padre, tuvimos que mudarnos hacia Villa Clara; allí continué los estudios hasta que me gradué como Licenciado en Derecho en la Universidad Central Martha Abreu de Las Villas y posteriormente comencé a ejercer mi profesión".

Mapa de las preferencias migratorias de los habitantes de la Sancti Spíritus | 2017
* el mapa es interactivo y dando click en la provincias se obtiene más información. El número encima del marcador representa el orden de prefencia migratoria de los habitantes de Sancti Spíritus. Mientras más intenso el color es mayor el número de habitantes que se movieron a esa provincia.

"Un día, una llamada telefónica desde La Habana me tomó por sorpresa mientras veía el noticiero, desde ese momento mi vida dio un cambio radical. Al colgar me quedé sin habla por unos segundos; mientras a mí alrededor todos preguntaban el por qué de mi silencio. Esa noche no pronuncié ni una palabra al respecto en casa".

"Después de una noche en vela pensando en la propuesta, en la mañana, cuando desayunábamos, hice pública la noticia de que me solicitaban con urgencia para trabajar en la capital. Al instante miradas de añoranza y tristeza se apoderaron de los rostros de todos en el comedor. Tony, mi hermano menor, de inmediato se paró de la mesa, mi esposa solo dijo: piensa bien tu respuesta, mientras mi padre me ofreció su apoyo ante la decisión que adoptase".

"No hubo excusa que me librase y confesé que la oferta era irrechazable. Era en medio del Período Especial, año 1993, cuando apenas había algo y lo que aparecía estaba caro. La oferta de trabajo incluía un apartamento matrimonial en el municipio habanero del Cerro, además de buen salario y muchas otras garantías.".

Desde entonces, Enrique, aún prendido a sus raíces, comenzó una nueva travesía camino a la urbe metropolitana. Quiqui aún no se ha acostumbrado a la agitada vida que envuelve a esta ciudad. Sin embargo, en ella concibió a sus hijas, y se desarrolló aún más en el campo profesional convirtiéndose en fiscal. Ahora no solo migraba él, sino su familia completa.

Enrique proviene de una provincia, Sancti Spíritus, en la que hay una paridad entre hombres y mujeres en cuanto a traslados, sobre todo en el caso de la capital; así lo evidencian los datos ofrecidos en el anuario estadístico de la ONEI en 2017, año en el que, de 441 espirituanos que migraron hacia La Habana, 222 eran hombres, en tanto 219 mujeres, cifras casi idénticas. De manera general, salieron rumbo al resto del país 1344 hombres y 1365 hombres.

En tanto, la provincia donde se formó profesionalmente, Villa Clara, tuvo un patrón proporcionalmente similar aunque invertido. De Las Villas hacia La Habana fueron 457 hombres y 451 mujeres. Contando todas las otras provincias, emigraron 1917 hombres y 1854 mujeres.

La capital, si bien no es la preferida de los que se van, es la segunda receptora de migrantes espirituanos. Desde Villa Clara hacia La Habana se mueven más personas, el doble, de hecho, y también a Enrique se le puede pensar como villaclareño, al menos de formación. Otro aspecto a considerar es que el flujo natural de los migrantes podría indicar un primer traslado desde Sancti Spíritus hacia Las Villas y de ahí a la capital.

Comportamiento de los movimientos migratorios VCL a LHA, SSP a VCL y SSP a LHA | 2013-2017

No obstante, influye más en su saldo migratorio que las provincias a su Este prefieran moverse hacia el Occidente y escojan a Sancti Spíritus como uno de sus destinos probables. Ello ha garantizado que, por los últimos 8 años, la provincia no tenga un salgo migratorio negativo. Aun así, la ruta migratoria Sancti Spíritus-Villa Clara-La Habana parece ser importante en la realidad demográfica espirituana. Esto es difícil de afirmar, pero, al menos en el caso de Quiqui, así resultaron las cosas.

Hoy, Enrique, es un abogado de gran prestigio a nivel nacional, sus éxitos son conocidos en todo el país y le han permitido conocer todas las provincias de Cuba y hasta realizar algunos viajes al extranjero. Para él, sin embargo, su corazón sigue al centro.

Ivette Cepeda: donde quiera que vayas te acompañarán las mismas bendiciones y las mismas pruebas. Escucha su historia

Benigno se ha ido de su ciudad desde hace años, pero su corazón sigue ahí. El suyo es un caso poco habitual: no es un guajiro que quería conquistar La Habana. Su esposa había conseguido un buen trabajo en la capital, pero el decidió quedarse en su zona.

Sin embargo, los hijos, que acompañaban a la mujer, decidieron emigrar, dejándola sola. Ese fue el detonante del viaje que definió su actual dirección. "De todas maneras, el salario de ella en La Habana era superior al mío, así que era la mejor decisión".

Los datos de movimientos migratorios de la provincia de Ciego de Ávila parecen coincidir con el sentir de Benigno. El saldo migratorio de esta es positivo, un indicador que resulta poco habitual en el resto del país.

Además, desde el año 2012 la población de la provincia ha ido creciendo constantemente. En cada uno de los últimos cinco años la cifra ha aumentado con respecto a la fecha anterior, y hoy su población es de alrededor de 10 mil personas más que la reportada durante el Censo de Población y Vivienda, de 2012. Este crecimiento constante solo es apreciable en otras tres provincias, todas occidentales: Artemisa, Mayabeque y Matanzas.

Porciento de variación de la población por provincias | 2013-2017

Hay varias razones por las que las personas parecen preferir vivir en esta provincia. Una de ellas puede ser que la mayoría de sus pobladores son citadinos. Ciego de Ávila presenta una población rural muy pequeña, la tercera en orden si no contamos a La Habana que, siendo la capital, no reconoce asentamientos rurales. Así, los habitantes de Ciego están casi todos agrupados en áreas urbanas, y el número de habitantes de las zonas rurales es solo superior al de la Isla de la Juventud, cuya población es muy pequeña, y al de Cienfuegos, otra provincia central.

Como en todas las provincias del país, la población mayor de 65 años supera las cifras de las personas en los otros rangos etarios. En el caso de Ciego de Ávila, los ancianos doblan a los sujetos de entre 25 y 29 años, y superan por casi 21 000 personas la cifra que le sigue en cuanto cantidad, o sea: los habitantes que cuentan entre 45 y 49 años. Estas cifras aumentadas hacia el final de la tabla –en los datos de aquellos mayores de 65– demuestran el envejecimiento poblacional acelerado al que se enfrenta el país y denotan que, aunque el saldo migratorio resulte positivo, esta, como otras provincias, sigue necesitando un incremento significativo en la población en edad laboral.

Si vamos a lo interno de los municipios, según cifras del 2016 -las últimas reportadas para la provincia-, el saldo migratorio solo resulta positivo en tres de los diez con que cuenta la provincia, destacando los dos primeros. La cabecera provincincial es la que tiene la cifra más alta y le sigue Morón. La situación geográfica de este municipio puede ser el factor determinante. El terraplén que parte hacia la cayería norte comienza en este lugar y, posiblemente, sea Morón una de las localidades donde habitan los trabajadores de las zonas turísticas. Además, Ciro Redondo se ubica tercero, pues permite el paso entre la capital provincial y el acceso a los cayos: Morón.

Mapa por municipios de Ciego de Ávila de la Tasa Migratoria interna | 2016
* el mapa es interactivo y dando click en la provincias se obtiene más información. En azul aparecen los municipio que tienen una tasa migratorio positiva, en violeta las que la tienen negativa. Mientras más intenso el color mayor el valor absoluto de la tasa que es respecto a 1000 habitantes.

Las cifras de movimientos desde la provincia hacia el resto del país son similares en hombres y mujeres. La Habana, Camagüey y Sancti Spíritus son los principales destinos de aquellos que se mueven de Ciego. La primera, predecible, las otras, fácil de suponer por la cercanía geográfica. No sorprende, que se muevan menos, por mucho, hacia el Oriente o la Isla de la Juventud.

Camagüey, Granma y Holguín, por su parte, son las provincias que más personas envían hacia Ciego.

Sin embargo, cuando se migra desde La Habana -que sucede habitualmente, aunque su saldo migratorio resulte positivo-, los capitalinos no eligen esta provincia para establecer su residencia definitiva. Las cifras oficiales resultan muy bajas, solo superadas por los movimientos hacia Cienfuegos y hacia la pequeña Isla de la Juventud.

Benigno, por su parte, espera volver a ser estadística. Esta vez, pretende ser contado entre aquellos que van desde La Habana hacia Ciego. Mientras, visita cada mes su zona: "Cada vez que puedo, me doy una vueltecita -como decimos los guajiros. Mi sueño es morirme allá".

Escucha a Benigno en su propia voz.

"Tengo 32 años y hace 10 que vivo en La Habana. Nací en Sibanicú, en Camagüey. La verdad que aquel pueblo no se extraña mucho cuando vives en una ciudad tan atractiva como La Habana, pero llegar a donde estoy hoy no ha sido fácil, es un camino largo, lleno de discriminaciones"

"Las personas se trasladan de un lugar a otro en busca de la satisfacción de sus necesidades, ya sean sociales, económicas o de otro tipo, lo cual incluye vivienda, trabajo y mejor calidad de vida. El desarrollo que se genera en diferentes provincias, ciudades y municipios, acorde con sus potencialidades, constituye uno de los motivos que impulsan a las personas a acudir a uno u otro sitio. Mi motivo estuvo en busca de la prosperidad."

"Estudié solo hasta la secundaria, pero siempre tuve claro que no quería quedarme a vivir en Camagüey. Trabaje en varias cosas, nada definitivo, pa’ echar pa’ lante. Entonces, a los 21 años, luego de terminar el Servicio Militar Obligatorio, me presenté para un curso de Policía que eventualmente me llevaría a trabajar para La Habana. No era mi sueño exactamente, pero fue mi vía de escape".

Yunier Pasos Fernández es uno de los tantos habitantes de esa localidad camagüeyana que cada año deciden moverse hacia otros destinos con el fin de prosperar económicamente.

En 2017, según el Anuario Nacional Estadístico, la población del municipio de Sibanicú era de 30 470 personas. Esta es la cifra más pequeña reportada en los últimos años, y el decrecimiento preocupa, pues desde 2013 esta no ha parado de disminuir. Este mismo patrón de decrecimiento poblacional lo siguen todos los municipios de la provincia excepto el municipio capital, Camagüey. El crecimiento de este último no ha podido compensar la disminución de los habitantes del resto y, por tanto, la población de la provincia ha disminuido constantemente desde 2014.

Porciento de variación de la población de los municipios de Camagüey | 2013-2017

"Trabajé como suboficial de la Policía Nacional Revolucionaria en La Habana por 7 años. La verdad que no tengo un adjetivo exacto para describir esa etapa que, a pesar de cómo la gente la imagina, no fue tan dura, aunque tampoco fue lo que yo esperaba."

"La vida como policía en La Habana es difícil y más siendo “oriental” como nos llaman aquí, pero bueno, tenía donde dormir, comida y un salario. Lo que más me chocó fue tener renunciar a estar cerca de mi familia, pero algunas veces para prosperar debemos renunciar a algo que nos importa, o así pienso yo. Los visito dos veces al año más o menos, los pasajes están carísimos para estar viajando todos los meses, aquí la vida esta dura".

Salario medio mensual en entidades estatales de los municipios de Camagüey | 2017
* no se mostró el dato del municipio Esmeralda que aparecía en el Anuario Provincial para 2017, 1344 pesos, pues era sustancialmente diferente de las cifras de los 5 años anteriores (445, 448, 512, 547 y 565). Por tanto, hasta que no se pueda verificar con otra fuente no se incorporará a la gráfica.

Precisamente, en la provincia de Camagüey, Sibanicú es el que reporta el menor salario medio mensual en entidades estatales por municipios. 556 CUP es la media que reciben los trabajadores estatales en esa localidad, seguidos de cerca por los empleados en el sector en los municipios de Esmeralda y Najasa. Esta cantidad es inferior al promedio que reporta la provincia (680 CUP), uno de los más bajos del país, según el Anuario Estadístico de Cuba 2017.

Mapa del saldo migratorio de Camagüey con el resto de las provincias | 2017
* el mapa es interactivo y dando click en la provincias se obtiene más información. En violeta aparecen las provincias que tienen un saldo migratorio favorable con Camagüey, en rojo las que lo tienen desfavorable. Mientras más intenso el color mayor el valor absoluto del saldo.

Por supuesto, La Habana está a la delantera en ese aspecto, por lo que no es sorprendente que las personas que emigran no solo lo hacen para ejercer el trabajo por cuentapropia, sino que también prefieren dedicarse a actividades posiblemente similares a las que realizaban en sus provincias en el sector estatal, pero por una mejor remuneración.

"Mi trabajo de policía lo dejé hace como cuatro años, me case con una habanera y conseguí la dirección de La Habana. Ahora trabajo como plomero. Me va bien, seguro mejor que si me hubiera quedado en Sibanicú, pero sobreviviendo, como todos, supongo".

Yo me adapté al otro día de estar en la Habana, nos contó esta abogada. Escucha su historia

Cada mañana era lo mismo en el pequeño poblado de Amancio, Las Tunas. Desde los 17 años, el día de Miguel comenzaba mucho antes de que despuntara el alba, incluso antes del cantar de los gallos. Luego de terminar la secundaria básica decidió dejar de estudiar. "La escuela no era lo mío", decía y su futuro inmediato no era otro que trabajar en la finca de su abuelo, cortando caña, sembrado arroz y sacando boniato.

Miguel era el mayor de cinco hermanos. Sus padres se separaron, y él se quedó con sus abuelos maternos en el pequeño batey de la familia. Desde pequeño aprendió el trabajo con la tierra, una noble y útil profesión, pero, como todo joven, tenía sueños y aspiraciones. "Llegó el momento en que la casa se me quedaba chiquita, quería conocer las cosas que mis abuelos no me podían enseñar, quería tener una mejor posición económica para ayudar a la familia".

Las Tunas, en cifras de 2017, tenía como tenentes de tierra a 540 personas jurídicas y a 25 931 personas naturales entre usufructuarios, propietarios y campesinos dispersos. Estos últimos sumaban 5601, cantidad que ubica a la provincia como la tercera del país detrás de Holguín y Granma.

Sin embargo, en la provincia no se cultivan 297 900 hectáreas, y de estas 124 300 están ociosas. Esto representa poco más del 26% de la superficie agrícola del territorio, que es el tercer porciento más alto del país luego de la Isla de La Juventud (37%) y Camagüey (31%).

Aún así, en el 2017 los campesinos privados aportaron un aproximado de 427.5 millones de pesos, cifra de ingresos entre la población tunera que superaron, por ejemplo, los ingresos combinados de los coperativistas (30.2 millones), las UBPC (121.1 millones) y el sector privado (119.2 millones). Los ingresos de los campesinos independientes representaron el 15% de total de los ingresos de Las Tunas en el año, por lo que el trabajo campesino resulta uno de los principales eslabones en la economía provincial.

Mapa por provincia de los porcientos de tierra agrícola ociosa | 2017
* el mapa es interactivo y dando click en la provincias se obtiene más información. La tierra agrícola ociosa está reflejada en el mapa a partir de la intensidad del violeta y sus valores son porcentuales. Mientras mayor es la intensidad del color mayor es el porciento.

Pero Miguel tenía sus propias ideas. "Estudiar y superarme era una de las opciones que se tiene en una provincia como Las Tunas para mejorar, pero ese no era mi camino. Por lo tanto, la otra alternativa era viajar a La Habana".

El padre de Miguel, luego de la separación, había viajado con su nueva familia hacia la capital y aunque no le molestó la idea de recibir a su hijo, ambos eran completos desconocidos. "Hacía ya 8 años que yo no tenía ningún contacto con mi padre, en verdad la convivencia no fue fácil, él tenía una nueva vida y yo tuve que adaptarme a esta nueva situación".

El cumpleaños 18 de Miguel lo celebró solo, en una guagua con destino a La Habana, 657 km por delante estaban sus sueños y atrás dejan seres tupidos en canas, cuyas caras estaban surcadas por las arrugas y con las manos callosas por los años de trabajo en el campo.

Según el reporte Movilidad Territorial de la Población, Censo 2012, "la mayor preferencia [...] por residir en la capital, la existencia de redes de apoyo más sólidas, que conllevan a que sean mayores tanto las posibilidades de llegar al destino, como de tener éxito en el mismo, o bien por dificultades para emprender el regreso una vez en el destino", son algunos de los elementos que provocan que los migrantes procedentes del Oriente del país sean mayoría entre todos los que han decidido establecerse en La Habana.

Sin embargo, de las cinco provincias orientales, Las Tunas es la que, proporcionalmente y no solo hacia la capital, menos desfavorable movimiento migratorio interno ha tenido.

Tasas de migración interna de las cinco provincias orientales | 2008-2017
* el valor de estas tasas es respecto a 1000 habitantes

"Llevo casi dos años viviendo en La Habana, ya no estoy en la casa de mi padre, conseguí un trabajo de albañil y con eso he logrado ganarme la vida. Aunque no me arrepiento de lo que hice, extraño a mis abuelos, Son muchas las noches en las que me desvelo pensando en ellos, en lo poco que los llamo, en que debería ir a visitarlos, pero a la mañana siguiente tengo un nuevo trabajo que hacer y se me olvida".

En los dos años que Miguel lleva en la capital ha mejorado su situación económica aunque ahora otro es el miedo. Él todavía tiene la dirección de su pueblito natal en Amancio, Las Tunas.

"Vengo de Holguín, de la misma ciudad. Sí, esa que es conocida por la Loma de la Cruz, las Romerías de Mayo y su gran cantidad de parques, uno en cada esquina.

"¿Cómo llegué a La Habana? Bueno, la historia no es tan larga. Vaya, que antes de llegar a “la capital de todos los cubanos” hice escala en Santiago de Cuba. Allí en la tierra caliente estudié Ingeniería Química y conocí a una persona muy especial para mí."

"Cuando me gradué decidí venir a vivir para acá, vaya, que no era solo por el Malecón o los espectáculos de ballet, también por razones profesionales. Entonces, llegué como maestro. Sí, maestro de química en una escuela secundaria básica, de ingeniero a maestro, de la fábrica al aula."

Según datos publicados en la prensa, en el pasado curso 2017-2018 hubo un déficit de cobertura docente de casi un seis por ciento y se tuvieron que contratar, además de jubilados, a profesionales de otras áreas del saber. Incluso, en las vacaciones en la radio de Holguín se especificó que en ese territorio el completamiento estaba a un 95%.

Evolución del personal docente de la secundaria básica en Cuba | 2009/2010 - 2017/2018

En el semanario Sierra Maestra informaron que en Santiago de Cuba “las necesidades se solucionan con contratos por hora en los niveles educativos de Adultos y Primaria, además de que se prevé contratar a 350 jubilados reincorporados”. Sin embargo, “hay 1400 maestros que prestan servicios en otras provincias del país”. Mientras que en Villa Clara “la cobertura laboral continúa siendo un problema, situación que tendrá respuesta con las más de mil 500 alternativas previstas”. Como dice el dicho, visten un santo para desvestir otro.

"Dicen que los orientales tenemos fama de venir mucho para La Habana, que se llena esto de santiagueros, granmenses y holguineros. Oye, ellos vienen más que nosotros, pero no estamos tan lejos. Para acá se mudan, lo mismo los hombres que las mujeres, las cantidades son parejas".

Número de migrantes por provincia hacia La Habana | 2013 - 2015
* la tabla es interactiva y puede ordenarse por cada columna que posee un ícono. La columna total se refiere a la suma de los 5 años presentados.

El número de habitantes que deja Holguín ha aumentado, si en el 2016 fueron bajas alrededor de 4887 personas, en el 2017 llegaron a superar los 5500. Después de La Habana, las provincias para donde más se mudan son Las Tunas, Matanzas y Artemisa.

Por su parte, la ciudad de Holguín destaca en cuanto a la evolución que ha tenido en los últimos años ya que tuvo un período del 2012-2014 con saldos negativos pero, a partir del año 2015, se ha revertido la situación y ha comenzado a tener un saldo migratorio positiva y ya en 2017 ganó 1148 habitantes.

Mapa por municipios de Holguín de la Tasa Migratoria interna | 2017
* el mapa es interactivo y dando click en la provincias se obtiene más información. En azul aparecen los municipio que tienen una tasa migratorio positiva, en violeta las que la tienen negativa. Mientras más intenso el color mayor el valor absoluto de la tasa que es respecto a 1000 habitantes.

"Soy de la cabecera provincial y me he dado cuenta de que muchos migran para allí no solo desde los mismos municipios, sino de otras provincias orientales, por lo que el resultado migratorio debe ser positivo. Sin embargo, en municipios montañosos o lejanos como Mayarí o Moa, la cosa es distinta y los números son negativos."

"Ya dejé de dar clases en la escuela. Tengo casa donde vivir y no es alquilada. Pronto me pondré en función de buscar trabajo, alguno que me garantice el sustento, porque aquí las cosas cuestan caras. En Holguín la vida no es mala, pero La Habana es..."

José Luis abandonó Holguín porque hay más oportunidades para un ingeniero químico en La Habana. Escucha su historia

"Llegué a La Habana con tan solo 18 años, yo no quería irme de mi casa, ni lejos de mis amigos y del resto de mi familia, pero mi abuela y mi madre habían decidido que la vida en la capital nos depararía un mejor futuro para mí y mi hermana", comenta Zunilda Hernández, de 48 años y oriunda del poblado de Jiguaní, Granma.

La búsqueda de un futuro mejor es una premisa para la mayoría de los seres humanos de este planeta. Miles de métodos y prácticas son utilizados para lograr esta voluntad, imprescindible para el desarrollo de la vida.

La emigración del campo hacia la ciudad es un fenómeno mundial del que Cuba no está exento; por las oportunidades que la vida citadina ofrece a sus ciudadanos, en su generalidad con mejor campo de estudio y trabajo, y una vida cultural más animada. Ello se ha reflejado en los movimientos poblacionales entre provincias.

Granma, con datos del 2017, es la provincia con mayor porcentaje de población rural del país con casi un 39% superando a Guantánamo que tiene un 36%. Estas dos provincias son también, según el informe Movilidad Territorial de la Población, Censo 2012 de la ONEI, las que menos retienen a su población nativa con 82.5% Granma y un 79.1% Guantánamo, cuando el valor para la mayor de las Antillas es de 88.8%.

Mapa de la retención de la población nativa por provincias | 2012
* el mapa es interactivo y dando click en la provincias se obtiene más información. La retencion está reflejada en el mapa a partir de la intensidad del violeta y sus valores son porcentuales. Mientras mayor es la intensidad del color mayor es el porciento.

Entre los años 2013 y 2017 la población rural de Cuba -poco más del 23% de la población en 2017- disminuyó en 14291 personas, según datos del Anuario Estadístico de Cuba en su edición del 2018. Esta disminución de habitantes rurales no puede considerarse excesiva, pero si constante.

No obstante, este comportamiento no es el mismo cuando se analizan todas las provincias, pues en este período siete de ellas tuvieron recuperación de habitantes para sus zonas rurales. Esto puede obedecer a que en los últimos años el estado ha promovido políticas para incentivar el trabajo de la tierra.

Ello no se ha reflejado del mismo modo en todas las regiones del país. Así, Artemisa y Mayabeque, las únicas fronterizas con La Habana que es el principal mercado de bienes agrícolas del país, crecen en habitantes en sus campos. Por otra parte, la mayoría de las provincias orientales, incluida Granma, mostró tendencia a que sus habitantes se desplazaran hacia las ciudades. En el occidente, Pinar de Río, eminentemente agrícola, también manifestó un decrecimiento de su población rural.

Porcientos por provincias de la Variación de la Población Rural | 2013-2017
* entre las provincias no se incluye a La Habana porque esta no tiene población rural

"Era muy complejo el cambio, yo iba a estudiar en la universidad de Oriente la carrera de derecho, tenía creada todas mis expectativas y mi futuro entorno a mi ciudad, mi gente, en fin era todo lo que conocía, esa era mi vida", agregó Zunilda.

Las posibilidades que ofrecen el estudio y el trabajo en la ciudad son innegables, existen mayores competencias profesionales y capacidades para la superación, pero esto no siempre ocurre.

Esta granmense de pura cepa, como le gusta definirse, es hija adoptiva de la ciudad capital hace más de 30 años, metrópolis que, al principio de su nueva vida, le negó las oportunidades que brindan el interior de sus simbólicas murallas.

Tres primeras provincias en número de emigrantes hacia La Habana | 2013-2017
* el diámetro de cada círculo representa, proporcionalmente, el número de emigrados. El gráfico es interactivo e interactuando con él muestra más información.

"El comienzo en la capital fue difícil. Para empezar, la universidad de La Habana por motivos que hasta el sol de hoy desconozco, no quiso acoger mi traslado desde la Universidad de Oriente. Ese fue el declive de mis sueños, la profesión de mi vida me era negada".

No todo fue negativo en el cambio que enfrentaba esta granmense, " No tenía de otra. Si esto era lo que el destino me tenía preparado para mi paso por la vida, había que aprovecharlo; comencé a estudiar economía por las noches e inglés los fines de semana. A la par trabajaba en una textilera en donde me querían y me ayudaban muchísimo. Imagínate, era la más jovencita, una niña todavía, con tan solo 18 años".

Esta mujer, después de cinco años de estudios, comenzó a trabajar en la Empresa de Economía del municipio Playa, y años más tarde pasó a ser jefa económica de la zona 8 del mismo municipio.

Después de un tiempo comenzó a saborear lo bueno que la ciudad le tenía preparado; "A los 27 años me casé y tuve a mi niña, la mejor del mundo, continúo casada después de 22 años, ahora soy cuentapropista y me va muy bien en la vida ¡ah!, y lo más importante, soy feliz, muy feliz".

Escucha a Zunilda en su propia voz

Eloína Martínez tenía poco más de 20 abriles cuando llegó a la capital. Corría el año 1961 y el país se encontraba inmerso en una Revolución que había movido al mundo. Las oportunidades de trabajar y obtener un sexto grado de manera simultánea eran dos cartas fundamentales a la hora de apostar por el traslado de su natal Santiago de Cuba a la tierra del Apóstol.

Con un maletín pequeño donde solo llevaba unos pocos objetos personales, la joven emprendió un viaje de casi 24 horas en tren. Al arribar a La Habana descubriría que en lugar de zapote, a su fruta preferida le decían mamey, que los habaneros hablaban con un acento diferente, preferían el café más oscuro y cambiaban las rancheras mexicanas por el rock and roll.

Los primeros años los recuerda como una odisea. Había llegado sola a una ciudad que le parecía inmensa. En Santiago quedaron sus padres, amigos y sueños de adolescente. Pese a las diferencias culturales, con el tiempo, Eloína se enamoró del Prado, del Coppelia e, incluso, aun con la rivalidad entre las avispas y los leones en el béisbol, sentía cierta admiración por los Industriales.

Con muy poco tiempo libre entre las jornadas de trabajo en el puerto y los cursos de superación, la muchacha de piel morena y pelo lacio encontró la manera de traer consigo a sus padres y hermanos y se casó con un militar con quien tuvo cinco hijos. A sus casi 80 años, solo visita Santiago en pocas ocasiones y siente su corazón dividido entre el pueblo de su infancia y la ciudad que la vio madurar.

Más de medio siglo después de que Eloína se aventurara a probar suerte en la capital, la migración interna todavía resulta un fenómeno bastante común en gran parte del mundo, particularmente en Latinoamérica y el Caribe, de acuerdo con un informe sobre el Censo del año 2012, publicado por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).

En el documento resalta el hecho de que las naciones subdesarrolladas muestran índices menores con respecto a países de proyecciones económicas más favorables. Aunque los estudios demográficos de la ONEI revelan que a partir de los años noventa se produjo una reducción de los movimientos internos, la capital suele ser el destino más recurrente.

Las estadísticas ofrecen un esbozo que ayuda a comprender el multicausal fenómeno. Sin embargo, lo cierto es que las cifras de la ONEI no contabilizan los migrantes que de manera ilegal permanecen en una provincia diferente a la de origen.

Según el último Censo de Población y Vivienda realizado en el país, correspondiente al año 2012, el 88.8% de los cubanos residen en la misma provincia en la cual nacieron, mientras que los inmigrantes constituyen la cuarta parte de quienes habitan en la capital, en tanto apenas son el 3.6% de quienes residen en Santiago.

Mapa del porciento de la población inmigrante por cada provincia | 2012
* el mapa es interactivo y dando click en la provincias se obtiene más información. La población inmigrante está reflejada en el mapa a partir de la intensidad del violeta y sus valores son porcentuales. Mientras mayor es la intensidad del color mayor es el porciento.

Las políticas estatales para regular los desplazamientos remiten a dos regulaciones migratorias, con énfasis en los flujos hacia La Habana. El primero de ellos corresponde al Decreto Ley 217, que redujo la entrada de personas a la capital en la segunda mitad de la década de 1990.

En el año 2012, el Estado cubano aprobó un nuevo marco legal a través del Decreto 293, mediante el cual fijó nuevas condiciones para migrar a esa ciudad. En este caso, se priorizó a personas declaradas jurídicamente incapaces, así como los familiares de residentes de la ciudad.

Santiago de Cuba constituye el territorio con mayor cantidad de habitantes en la Isla, superado únicamente por La Habana. Al mismo tiempo, es la provincia que mayor número de migrantes aporta hacia la urbe capitalina y la que mayor cifra de éxodo presenta de modo general.

Los datos más recientes, relativos al 2017, arrojan que durante ese año, a la ciudad maravilla arribaron cerca de 22 000 personas. Alrededor del 13.5% provenían de la también llamada cuna del son y del bolero.

Incidencia de Santiago de Cuba en la migración hacia La Habana | 2013-2017

Aunque las diferencias territoriales en cuanto a la situación del empleo y los salarios no constituyan en sí mismos indicadores para estipular las causas de los flujos migratorios, por lo general suelen considerarse como factores determinantes en este fenómeno. De hecho, Santiago de Cuba cuenta con la segunda mayor población en edad laboral en zonas urbanas.

Debido a la reapertura del sector no estatal, a partir de la puesta en marcha de la nueva política económica aprobada en el año 2011, el contexto capitalino también presenta mejores oportunidades en el sector de los servicios, así como la posibilidad de conseguir empleo en los negocios privados. A ello se suma el hecho de que las urbes capitalinas comúnmente aglutinan los centros de estudio, ocio, deportivos e instituciones culturales más importantes del país.

Distribución de las instalaciones culturales y deportivas entre Santiago de Cuba, La Habana y el resto de las provincias | 2017
Instalaciones Culturales
Instalaciones Deportivas

Al hablar de migración interna en la Mayor de las Antillas cobra fuerza una popular frase que reafirma a La Habana como la capital de todos los cubanos. Y es que, sin espacio para coloquialismos ni para lugares comunes, son muchos los nacidos en esta Isla que aspiran a llegar a ella en busca de mejores oportunidades.

Si bien el Estado cubano ha desarrollado estrategias para reducir las diferencias económicas entre las regiones,la problemática de la migración interna todavía representa una cuenta no saldada y tras más de cincuenta años la historia de Eloína es también la de miles de personas que maleta en mano y rumbo a La Habana, deciden empezar de nuevo.

Yenier alimenta su espíritu con el ballet, pero en su natal Santiago de Cuba no encontró una propuesta cultural tan amplia como en La Habana. Escucha su historia.

Desde que supe que Marian iba a dar a luz fui corriendo para el hospital a esperar la ambulancia. Las primerizas siempre se adelantan. Decidió venir para el hospital de Guantánamo porque es más grande y es el provincial. Gracias a Dios no entró en parto en el camino, ese viaje desde Maisí tiene la cara fea, además, Diosito sabe que ella no tiene valor para parir en una ambulancia; aunque a decir verdad no sería a la primera que le pasa. No pude verla cuando llegó, la llevaron directo al salón. Marian solo tiene cerca a su esposo Nani, a su abuelita de 90 años que no pudo acompañarla y a nosotras, sus amigas; yo no me iba a mover de allí.

En unas pocas horas ya estaba amamantando por primera vez a Dilan. Nació igualito al padre y con un chichón en la cabeza por una mala manipulación. A Marian no le dieron el alta en el tiempo esperado porque comenzó a hacer fiebres. Las fiebres eran por unos restos que le dejaron en el parto. A Marian la volvieron a meter en el salón para legrarle los restos, y mala la hora en que lo hicieron porque le zafaron todos los puntos de la herida.

Después de eso la pasaron a Perinatología y allí Nani, su único familiar acompañándola, no podía estar. Dijeron en el hospital que porque es una sala de mujeres en un estado en el que no pueden llevar ropa y los hombres siempre, aunque no lo quieran, están mirando lo que no deben. Marian tenía que quedarse sola mientras yo iba a clases y Nani, también solo, aunque en la puerta, esperando a que alguien entrara o saliera, para poder ver a Marian por un refilón. Solo le dejaban acompañarla en las curas que no voy a describir, y eso porque ella decía que ni muerta se las hacía sin él.

Mientras le pasaban antibióticos no podía amamantar, así que veía a Dilan con suerte una sola vez al día por detrás del cristal, eso cuando alguna enfermera indisciplinada la dejaba levantarse de la cama.

Así estuvieron un mes.

Dice que el próximo va a tenerlo a Camagüey, con su mamá.

Comparación entre Camagüey y Guantánamo respecto a algunos criterios médicos | 2017

De los 150 hospitales que tiene Cuba, en Guantánamo se ubican solo cuatro. Dos generales en los municipios Baracoa y Guantánamo y dos especializados, un pediátrico y un psiquiátrico, también en la cabecera provincial.

La tasa de mortalidad materna en Guantánamo registrada en 2017 fue de 60.5 por cada 100 mil nacidos vivos, un número considerablemente alto entre todas provincias; un año antes fue de 103.4, la peor de todas. En el Guaso, con 9 municipios montañosos de difícil acceso, 8 de ellos sin servicio de Hospital, alejados en su mayoría de la cabecera provincial, se ubican solo 3 hogares maternos de los 131 que existen en el país, para ser la provincia de Cuba con menor cantidad de estos. Además, el número de estos locales ha decrecido considerablemente en los últimos 4 años pues en el 2013 existían 9.

Para el 2017 la tasa de mortalidad infantil fue de 4.7 y la tasa de mortalidad de los niños menores de 5 años de 5.9 (por cada mil nacidos vivos), aún siendo bajas estas cifras están entre las peores del país. No obstante, estas preocupan un poco más cuando se analizan de manera individual los municipios, como el caso de Yateras, con 10 de mortalidad infantil y 13.3 de mortalidad de niños menores de 5 años.

Evolución de la Mortalidad Infantil de Guantánamo y Cuba | 2007-2017

Mi hermanita es una vedette. A ella le gusta bailar, actuar, y por supuesto disfruta mucho de la música. La mejor parte es que se le dan muy bien. Pero lo que acabó sorprendiéndonos no fue eso, sino su afición empírica a los idiomas. Desde pequeñita habla muy bien el inglés y se atreve con dos o tres oraciones en el ruso, el francés y el alemán. Con el tiempo los cursos de inglés de la FMC para mayores de 16 años, en los que me matriculaba para poder llevarla, se tornaron insuficientes. Un televisor Atec-Panda, Multivisión, las clases de Universidad para Todos y las teleseries americanas fueron sus profesores. La separan de la posibilidad de una escuela de verdad para perfeccionar sus habilidades 150 km y 4 horas de camino a la cabecera provincial.

Hoy tiene 13 años y es una adolescente preciosa, avezada y responsable. Tengo miedo de que termine estudiando algo que no le gusta por no desprenderse de nosotras. En el fondo no puedo dejar de sentir que desperdiciamos sus mejores años para su inicio en el arte y después para su destreza multilingüe. Pero, ¿cómo?, si en dónde vivimos no hay casi nada. Aunque nos guste esto aquí, debimos haber decidido hace mucho a vender la casa y a comprarnos con eso algo en cualquier lado, donde ella pudiera aprovechar sus condiciones.

Porciento de representación de Guantánamo en Escuelas de Idioma, Arte y Deportes del país | 2017
Escuelas de Idioma
Escuelas de Arte
Escuelas de Deporte

Guantánamo está entre las provincias con menor cantidad de grupos culturales, esto condiciona el acceso a la práctica y el consumo artístico por parte de la población. Asimismo, de 204 grupos de teatro en el país solo 5 son guantanameros y de 66 danzarios solo 4 pertenecen a la provincia, aún cuando de un total de 37 en la Isla son 2 las escuelas de arte en el territorio. Lo contradictorio es que, como provincia, Guantánamo es una ciudad con una gran historia cultural; Regino Eladio Botti, Joseíto Fernández, la Guantanamera y el Changüí, por solo citar algunos, forman parte del espectro que caracteriza la tradición cultural cubana.

Porciento de representación de Guantánamo en los Grupos de Música, Teatro y Danza del país | 2017
Grupos de Música
Grupos de Teatro
Grupos de Danza

A mí me tocó nacer en Baracoa, un pueblo pequeño, cultivado, hermosísimo, pero desigual, desfavorecido y lejano. Soy estudiante de Periodismo, vine a vivir a La Habana por una decisión personal, pero mi decisión estuvo precipitada por las oportunidades profesionales y de superación, las condiciones de trabajo, la economía personal, y otras ventajas que trae vivir en la capital.

Hace un año decidí hacer lo que fuera para venir a estudiar a La Habana, que no es tan fácil como cambiarse la dirección y pedir un traslado. Específicamente, la Universidad de La Habana exige que seas propietario de un inmueble o compartir la dirección con un familiar de primera generación, -mamá, papá, hermanos o cónyuge-, para solicitar un traslado. Yo me traje simbólicamente a mi papá para Artemisa y subí 19 veces la escalinata en gestiones buro-prescindibles para conseguir la matrícula. El curso para mí comenzó en octubre desde mayo que inicié los trámites. No pregunté por qué existen estos requisitos particulares para el Alma Mater, aunque especulo que regulen el flujo constante de universitarios que buscan migrar para estudiar en la universidad más prestigiosa del país.

Aquí en La Habana he descubierto mi vocación gitana: en mis primeros seis meses dormí en 6 lugares distintos y me mudé en 5 ocasiones. Llegué con mi novio el 27 de agosto. Estábamos llenos de paquetes, con La Habana en carnavales y sin idea de dónde íbamos a quedarnos. Esa noche dormimos en la glorieta de un parque por I y 19. El segundo día pedimos a unos amigos el favor de bañarnos y dejar los maletines para comenzar los trámites en la universidad. Ahí estuvimos 10 días durmiendo en el comedor. Después salimos en busca de una tía, a la que nunca habíamos conocido, y su bondad nos permitió quedarnos con ella un mes. Para esa fecha ya había peinado en internet todas las ofertas de empleo y estaba trabajando en La Habana Vieja, también había comenzado mis clases por la tarde en la universidad. Una semana escondidos en la residencia estudiantil F y 3ra y 15 días en Los Pocitos de Marianao, en casa de otro amigo, completaron el ciclo.

Nos llevó más de dos meses encontrar un alquiler que pudiéramos pagar, y para eso tuve que convencer a una compañera de aula y ella, a la vez, a alguien más para que se rentaran con nosotros y así aminorar los gastos.

Trabajé varios meses para costearme la comida necesaria y el alquiler, todo lo demás es un lujo. Dos meses hice desayunos en una casa de renta, tres meses repartí por los hoteles volantes promocionales de una compañía danzaría y luego estuve sin empleo por problemas de salud. Mis padres se quitaron casi todo lo que tenían para costearme esta vida cara y difícil. Ellos me entienden, creen, al igual que yo, que el sacrificio vale la pena. Y sí que lo vale.

Las diferencias tecnológicas, infraestructurales y humanas, al menos en la educación universitaria, son notables. El acceso a proyectos, investigaciones, teóricos reconocidos, cursos complementarios, al conocimiento de manera general, es mucho más diverso. Sin contar la posibilidad de ocio y divertimento, insumos, consultas médicas especializadas, trámites nacionales o de embajadas, es como si todo lo que necesites estuviera cerca, a tu alcance. Además, La Habana es preciosa.

A veces me ablando y pienso que en el lugar de donde vine tengo más condiciones para estar, pero hasta la fecha no se me ha ocurrido retornar, aunque falta mucho, hay que ver el alcance de mi voluntad. No dudo que haya gente que encuentre en Guantánamo todo lo que necesita, pero creo que cada quien tiene derecho a escoger en dónde quiere vivir. Y si no hay espacio, pues que comiencen a crecer las ciudades hacia arriba. Toda migración tiene detrás un fenómeno arraigado, unos huyen del terrorismo, otros de políticas demagógicas, algunos buscan una vida diferente, propia, sin las consecuencias de las condiciones socioeconómicas del lugar geográfico al que te tocó pertenecer.

Es verdad que aún soy un ser alienado, que estudiar, trabajar, y sacar un chance para hacer periodismo de vez en cuando es mucho más complejo en mis condiciones; es verdad que solo tengo y vivo con los bienes que puedo cargar, porque en los alquileres solo tienes seguro el mes que pagas, y las mudanzas tienen un precio que no puedo pagar; es verdad que la creatividad no me alcanza para imaginarme cómo voy a poder comprarme una casa y mi corazón no resiste la idea latente de morirme sin un hogar; pero también es verdad que en mi situación conozco a muchas personas más, que sin ser deshonestos han salido adelante, y heme aquí, orgullosa de mi tierra y mi idiosincrasia, pero extranjera.

Lo triste es que se ama al lugar en el que uno nace como a tu madre, y además de lidiar con los problemas que devienen de la decisión de irte o quedarte, tienes que sufrir la nostalgia de querer tener allí todo lo que necesitas conseguir en otro lado. Es como si el corazón no tuviese tranquilidad.

Mapa por municipios de Guantánamo de la Tasa Migratoria interna | 2017
* el mapa es interactivo y dando click en la provincias se obtiene más información. En amarillo debieran aparecer los municipio que tienen una tasa migratorio positiva, en violeta los que la tienen negativa. Mientras más intenso el color mayor el valor absoluto de la tasa que es respecto a 1000 habitantes.

Desde 1989, Guantánamo presenta cada año la peor tasa migratorio interna del país. En el 2017, todos sus municipios tenían migratorio negativo. En cifras totales, es los últimos 5 años solo es superada en orden por Granma y Santiago de Cuba, ambas con mucha más población que el Guaso. Ello según los datos oficiales registrados por el Anuario estadístico más actualizado (2017 publicado en 2018), donde no se tiene en cuenta la migración ilegal.

Desde Guantánamo, como era previsible, el destino migratorio preferido es La Habana. Le continúan, en orden, Matanzas, Mayabeque y Artemisa, todas en el Occidente y cercanas a la capital. Por otro lado, es Santiago de Cuba la provincia que más migrantes le aporta.

Cuba es un país que envejece aceleradamente. La tasa de dependencia de la edad, que no es más que una aproximación de la carga o presión sobre los recursos laborales de un territorio (relación entre población dependiente -niños y ancianos- y población productiva), tiene proyecciones a crecer para 2030, mucho más de lo que ha crecido en los últimos 3 quinquenios.

Guantánamo tuvo en el 2017 la tasa de crecimiento natural de la población más alta de Cuba, 5.6 en la región más oriental por 0.72 en el país. Así, proporcionalmente, el Guaso es la provincia en la que menos personas mueren y más niños nacen. Esto constituye una ventaja en un país envejecido como la Isla.

Sin embargo, en gran parte producto a la migración, la tasa de crecimiento total de la población de la provincia es negativa y mucho menor que la de Cuba que presenta un -1.6 por -3.65 Guantánamo. Entonces, aunque la sustitución natural sea positiva, la salida de personas fuera de la provincia provoca un decrecimiento de la población que los nacimientos no logran reemplazar.

Tasas de crecimiento natural, crecimiento total y saldo migratorio total de Guantánamo | 2013 - 2017
* la tabla es interactiva y puede ordenarse por cada columna que posee un ícono. La columna total se refiere a la suma de los 5 años presentados.

Otro elemento es que, como la población migrante tiende a estar conformadad fundamentalmente por jóvenes en edad laboral, se afecta la tasa de dependencia de la edad, lo que condiciona que menor cantidad de personas tengan que trabajar para mantener a una mayor cantidad de personas inactivas (ancianos mayores de 65 años y niños menores de 14). En 2017, Cuba tuvo una relación de dependencia de 567, Guantánamo de 580.

Por su parte, el contexto económico de Guantánamo no ayuda en revertir el panorama migratorio de la provincia.

El Guaso es de las provincias que menos financiamientos recibe en inversiones y sus pobladores, habitualmente, tienen uno de los salarios medios más bajo de Cuba. De hecho, en 2016 y 2017 estuvieron al fondo de la lista.

En la provincia, todos los municipios -excepto Guantánamo-, están incluidos parcial o totalmente en el Plan Turquino. Baracoa, Maisí, Imías, San Antonio del Sur y Yateras pertenecen de forma completa a este plan. A través del programa Plan Turquino se aplican un conjunto de medidas encaminadas a impulsar el desarrollo económico y social en estas regiones del país, así como a fortalecer la repoblación forestal en interés de la defensa, la flora y la fauna, creando para ello las condiciones básicas para el asentamiento de la población en estas zonas. Pero todavía falta mucho por hacer.

En 2016, de los 370 asentamientos que se ubican en estos municipios, 253 tiene fluido eléctrico un 68% del total, lo que sigifica más de 63 mil viviendas favorecidas; 204 comunidades están conectadas telefónicamente para un 55% de cobertura; y 187 localidades se ven beneficiadas con servicio de agua por acueducto, que representa poco más del 50% del total de asentamientos.

En el caso particular de los municipios involucrados, la situación no es homogénea. Manuel Tames, por ejemplo, de 62 asentamientos solo tiene 15 electrificados, 2 con acceso a telefonía y 3 que acceden al agua por vía de acueductos. Asimismo, Niceto Pérez de 20 localidades tiene con luz eléctrica solo a 2 y con telefonía fija y acueducto solamente a 1. En caso parecido está El Salvador, con un total de 63 comunidades, 13 de ellas electrificadas, 16 telefónicamente conectadas y 17 con servicios de acueductos.

Las desproporciones territoriales en materia de condiciones de vida y trabajo, producto de un desigual desarrollo, constituyen los factores que inciden en la migración interna. Los distintos niveles de satisfacción, resultado de los indicadores de vida, provoca el movimiento interno de miles de personas todos los años en Cuba. Las estadísticas de Guantánamo muestran a la provincia como una de las más desfavorecidas. Si se pretende equilibrar su población, migración y tasa de dependencia, será necesario, con intención, estimular su desarrollo integral.

Darío se considera un animal de tres lugares: Guantánamo, la Isla y La Habana. Escucha su historia
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